Si antes de empezar una obra no se tuviera la precaución de proteger de humedades el edificio, es muy posible que ésta absorbida por la cimentación comience su ascensión capilar por los muros, cosa que es fácil de evitar dada la técnica y los materiales que, a tales efectos, existen en el mercado.

Una solución sencilla sería construir los cimientos con piedras densas y duras que, al no ser porosas, no dejarán ascender la humedad; pero como no siempre se tiene a mano esta clase de piedra, en la práctica se sustituyen por la caliza, pero sin resultado alguna por la porosidad de la misma.

Otra solución más aconsejable es la de construir una verdugada formada por tres o cuatro hiladas de ladrillo recibidas con mortero impermeable (1 : 1) y que rodeen todo el perímetro del edificio, o bien hacer una verdugada de hormigón impermeable.

Pero la solución más racional para evitar las humedades capilares consiste en establecer verdaderas barreras anti-capilares, en los muros, formadas por capas de asfalto fundido o bien capas de mortero impermeables. Este último sistema sólo es recomendable cuando el terreno en que se apoyan los cimientos es muy firme y no existe el peligro de pequeños asientos que, aunque no pongan en peligro la estabilidad de la obra sí producirían fisuras en la capa de mortero impermeable, por donde se introduciría la humedad. En cambio las capas de asfalto fundido, gracias a su elasticidad, no son afectadas por estos movimientos. En las figuras 172 y 173 presentamos dos formas sencillas de formar estas barreras, la primera mediante una capa de neopreno o caucho o cualquier junta expansiva que sea flexible (caucho), un poco más alta que el nivel del terreno y la segunda con dos capas de betún asfáltico, distanciadas una de otra de un par hiladas de ladrillo, para mayor seguridad al establecer una doble barrera.


La Figura 172 hago una corrección. Sustituir plomo por Neopreno o Juntas Expansivas.

La elección de uno y otro sistema dependerá de la importancia que pueda llegar a adquirir la humedad procedente del terreno. Los materiales más utilizados para formar estas barreras son las telas y fieltros bituminosos.

Otro sistema de protección contra la humedad, consiste en confeccionar los cimientos con hormigones y morteros hidrofugados, o sea, a los que se ha añadido, en el agua de amasado, aditivos impermeabilizantes. (Tomado de la página web http://www.elconstructorcivil.com/2011/04/impermeabilizacion-barreras.html

Las figuras 174 y 175 son dos ejemplos de impermeabilización de cimientos.
En la figura 174 el orden de ejecución de trabajos sería (véanse números en figura). 

  1. Hormigón hidrófugo en cimientos.
    2. Muros de hormigón en masa, impermeabilizados hasta treinta centímetros sobre rasante del terreno.
  2. Pedraplén anticapilar.
    4. Losa de hormigón hidrofugado.
  3. Muros sobre rasantes, muros interiores,  pilares, tabiques, etc., sin impermeabilizar.

Consejo de Nuestro Experto en Técnicas de Construcción. 

Jose me cuenta que una forma es colocar dos a cuatro hiladas con cemento hidrófugo para evitar en gran parte las humedades por capilaridad.