Te dejamos con algunas claves para la construcción de tu cabaña o casa en madera (1):

 

  1. La cimentación y la estructura: Se trata del fundamento, la parte más esencial y probablemente menos vistosa de la construcción de un edificio. Una buena cimentación garantiza una estructura sólida y un edificio resistente. Con respecto a la estructura, preferiblemente que los tabiques tengan mínimo 8 cm de espesor.

 

  1. El tipo de madera: Maderas estructurales de alta densidad en las que se encuentra el Cumarú (2), esta especie permite dimensiones comerciales de 14cm * 8cm, 18cm*8cm, entre otras.

 

 

El Cumarú demuestra ser una opción ideal porque tiene una resistencia al fuego de clase A, de acuerdo con la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA), que es la misma calificación otorgada al acero y hormigón.

 

Maderas de media densidad: Se encuentra la Teca (3), muy valorada por su apariencia y su duración en la intemperie e, incluso, por sus aceite naturales.  Se utiliza especialmente para decks, cabañas, saunas,  jacuzzis, terrazas, cabañas, entre otros, por su durabilidad natural en condiciones extremas climáticas externas y resistencia a la humedad.

 

Otras maderas de media densidad se encuentra la Gmelina, Laurel o Nogal Cafetero y la Acacia Magnum, maderas con propiedades de resistencia, de uso interior, caracterizada para acabados, carpintería, estructuras livianas, pero que si se usa al exterior deben tener un tratamiento de secado e inmunización al vacío.

 

Existen otras maderas. Recuerda que en Colombia existen más de 50 especies maderables para uso en la construcción. (4)

 

Si elegimos maderas de baja densidad como el Pino, eucalipto, entre otros, es indispensable que sean maderas en autoclave, esto es, con el proceso de inmunización al vacío, pues es la única manera que estas especies garanticen la durabilidad y la resistencia al ataque de microorganismos.

 

 

  1. Cortavientos: Se logra con el arriostrado diagonal. Tipo de arriostrado que se fija de piso a techo en forma diagonal y se ubica en las esquinas de la estructura formando triangulaciones mayores. Es un sistema de protección contra sismos, fuertes vientos y fuerzas de la naturaleza que pueden producir inestabilidad en la construcción. Evitando los movimientos laterales.

 

 

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